Disolgich Blog: 12 Claves para construir credibilidad como líderes

Te has preguntado, ¿por qué en las empresas actuales, existe una creciente demanda de líderes creíbles?

Muchos estudios demuestran, que los líderes con credibilidad forman a su alrededor, equipos de trabajo más comprometidos con la empresa, orgullosos por lo que hacen, por trabajar donde están y al final obtienen mejores resultados.

Hace unos días, me encontré con esta frase de Rick Warren, destacado escritor, orador y religioso estadounidense, que me incitó a publicar este post: “La cualidad esencial para el liderazgo no es la perfección sino la credibilidad. Las personas tienen que ser capaces de confiar en usted o no lo seguirán. ¿Cómo puede aumentar su credibilidad? No pretendiendo ser perfecto sino siendo franco”

Ahora bien, la credibilidad se gana y se desarrolla con el tiempo, no te la da ningún cargo que ocupes, ni te la regala nadie, hay que construirla y mantenerla.

En este Post, te ofrezco 12 claves que te ayudarán a construir tu credibilidad como líder dentro de una organización, a partir de experiencias propias y de otros colegas con los que tuve el privilegio de trabajar.

De los diferentes conceptos que se manejan para caracterizar a la credibilidad, a mí me gusta en particular uno bien sencillo, el que plantea que la credibilidad es, la capacidad que tenemos de ser creído por otros.

El tema de la credibilidad, hoy en día, cobra una importancia vital en la gestión empresarial, a tal punto, que la encuesta más importante en el mundo, sobre mejores lugares para trabajar, la tiene en cuenta en sus mediciones. Me refiero, a la que hace anualmente el Instituto Great Place to Work.

Entonces, si es tan importante este tema, ¿por qué no te atreves a construir tu credibilidad como jefe en tu empresa?

Aquí te dejo con 12 claves, que te pueden ayudar en este propósito. No están ordenados por su importancia y te aconsejo que las conviertas en acciones de tu día a día.

1. Predica con el ejemplo.

Pónte al frente de tu equipo y trata de ser el primero en enfrentar los problemas y obstáculos, que se te vayan presentando.
Sé parte activa en las soluciones.
Demuéstrale a tus colaboradores que es factible alcanzar las metas. (No trates de hacerle su trabajo, pero de vez en cuando, pónte su “overol” y sus botas)
Conviértete en el transmisor de los valores de la empresa, a través de sus comportamientos y estimula a tu equipo, a vivirlos.

2. Sé honesto, sincero y franco.

Trata de hacer todo lo que dices y pregonas en el día a día.
Asegúrate bien de lo que prometes y cumple con tus promesas.
No te atribuyas todo el mérito de los buenos resultados de tu equipo, reconoce que tu función es cumplir metas a través de otros y sin ellos, no hay resultados.
Nunca le mientas a tu equipo, cuando se descubra tu mentira, quedarás ridiculizado.

3. Manténte competente.

Manténte actualizado en tu campo y trata de ser un referente en tu sector. Eso estimula mucho a tus colaboradores.
Descubre y ensaya mejores formas de hacer las cosas, de implementar nuevas tecnologías.
Conviértete en un abanderado en tu empresa de la auto-preparación.

4. Comparte lo que sabes y sé humilde con lo que no sabes.

Comparte con tu equipo nuevos aprendizajes y trata de implementarlos de forma conjunta.
Desarrolla todo el potencial que tengan tus colaboradores, preparándolos personalmente o buscando buenos proveedores de formación y entrenamiento, de conjunto con el área de capital humano.
Cuando no sepas solucionar un problema, pide consejos a tu equipo de forma natural, sin complejos, sin sonrojarse, sin falsos egos.

5. Preocúpate por tus colaboradores.

Trata de conocer las preocupaciones laborales y personales de tus colaboradores y procura resolver de forma sincera, las que pueda.
Involúcrate con ellos, trata de entender por qué reaccionan de maneras distintas, en diferentes situaciones.

6. Delega, pero sin excesos.

Dale libertad a tus colaboradores para actuar, pero exígeles que se responsabilicen con las consecuencias de sus acciones.
Anímalos a que asuman riesgos, a que aporten soluciones y a que tomen decisiones.
Evita “enviar” un mensaje de incompetencia o falta de compromiso con el trabajo y con las metas, al delegar todo de una vez.

7. Comunícate abierta y transparentemente.

Es importante que fomentes el diálogo constante y permitas a tu gente expresar sus ideas.
Establece reuniones de trabajo, para compartir información relevante de la empresa y recoger preocupaciones o inquietudes de tus colaboradores.

8. Representa y defiende los intereses de la empresa sin descuidar los de tu equipo.

Haz saber que tu propósito es contribuir al éxito de la empresa y de tus colaboradores.
Representa dignamente a tu equipo en todos los espacios de participación en tu empresa. (traslada sus inquietudes y trata de resolverlas)
Asume personalmente los fracasos de tu equipo.

9. Trata de ser justo y equitativo.

Evalúa el desempeño de tu gente, de manera efectiva, justa y recompensa las cosas bien hechas.
No fomentes subdivisiones o “fincas” dentro del equipo, todos son valiosos.
Aprende a celebrar los éxitos de tu equipo de forma regular y reconozca también los esfuerzos.

10. Sea puntual.

Aprende a ser puntual en todos tus compromisos.
Educa a tu equipo en esta cualidad.

11. Trata de diseñar estrategias a largo plazo y motive su cumplimiento

Trace la estrategia de tu equipo a largo plazo y defina acciones para logralas, estableciendo tiempos, posibles riesgos y necesidades de recursos.
Busque todas las vías posibles para motivar, facilitar, organizar y dirigir tu actividad, para poder llegar a cumplir los objetivos estratégicos.

12. Sea auténtico.