¿Has
sido víctima en algún momento, del robo de algunas de tus ideas por parte de tu
jefe?
¿Crees
que es de astutos o de aduladores, dejarse robar algunas ideas por sus jefes?
¿Es bueno o malo? ¿Qué
hacer para que tu jefe o colegas no te roben tus ideas?
Quiero compartir contigo 5 aprendizajes o consejos, que te
pueden ayudar en la labor de enfrentar este tipo de situaciones, ya sea como
implicado o como asesor.
Se
sabe y se ha documentado, que el robo de ideas en una organización, es una de
las actitudes que más desmotivan a las personas y que incluso provoca la salida
de valiosos colaboradores.
He
tenido el privilegio, la suerte, la dicha o como quieras llamarle, que ninguno
de mis jefes directos, en mi trayectoria laboral, me ha robado alguna idea,
(aunque algunas he preferido compartir el crédito con ellos y hasta con
colegas) pero como
directivo de gestión de personas, he escuchado infinidad de quejas de
trabajadores que han sido víctimas de sus jefes, al presentar de manera burda,
sus ideas como propias.
Anécdota Personal
Hoy
te quiero contar una de esas historias, la de Ángel Ariel, un joven ingeniero
industrial, con unas habilidades de organizador del trabajo extraordinarias y a
la misma vez con una humildad tan grande que rozaba la ingenuidad.
En
aquella empresa (una empresa de alimentos con más de 1600 trabajadores, 9
unidades de negocios y 4 direcciones funcionales) donde trabajábamos juntos,
hace ya, unos 10 años, él era un recién graduado universitario, que ocupaba una
posición en el área de Gestión de Calidad y yo era Director de Gestión de
Capital Humano.
Se
acercaba el mes de Junio, que era la fecha donde por lo general se llevaba a
cabo el Evento o Fórum de Ciencia y Técnica y se recogieron todos los trabajos
a presentar. Fui miembro de un jurado, encargado de evaluar cada propuesta y me
llamó poderosamente una Ponencia a nombre del Director de la Unidad Empresarial
de Base (Unidad de Negocios) de Productos Varios (elaboración de croquetas,
deshuese de pollo, glaseado de camarones, etc.), que en síntesis trataba sobre
la reorganización de un proceso productivo, que traía consigo cuantiosos
ahorros de recursos de todo tipo.
Es
bueno aclarar, que en cada línea de producción había técnicos y recopiladores
de datos primarios, que respondían metodológicamente a RRHH, pero que eran
trabajadores directos de esas unidades y algunos de ellos estaban como
coautores de la Ponencia en cuestión y
nosotros siempre estuvimos al tanto y apoyando con los cálculos de
algunos ahorros, aunque como autor principal, figuraba el director de esa
unidad.
Se
celebró con mucho éxito el Fórum de Ciencia y Técnica, una gran cantidad de
trabajos premiados, excelentes soluciones a problemas cotidianos de esa empresa
y recompensas monetarias para los autores.
Al
cabo de una semana, pasa por mi oficina Ángel Ariel, que no pudo participar en
el evento, porque estaba de vacaciones, fuera de la ciudad. Lo vi muy enojado,
no parecía ese muchacho tímido de siempre.
Me
contó que la idea principal expuesta en la Ponencia, que acababa de recibir el
premio de Relevante, sobre la reorganización del proceso productivo de la
croqueta de pollo, era suya. Que se la contó al director de esa unidad y a la
tecnóloga principal, en una reunión en privado, pero le dijeron que por el
momento era inviable, que no existían recursos y que ellos estaban trabajando
en una variante parecida.
Yo
le pregunté si tenía pruebas que demostrara que era su idea y no de esas otras
personas (por demás de mucho prestigio en la empresa) y lamentablemente me dijo
que no, que todo fue de palabras.
Para
hacerte la historia más corta y no aburrirte, lo invité a enfrentar los hechos
con esas dos personas primeramente e incluso con el director general de la
empresa (craso error si lo hacía) y con la responsable principal del evento de
ciencia y técnica, pero le dio mucho miedo y optó por callarse.
Nunca
se supo a ciencia cierta, quiénes tuvieron la razón, tal vez yo no manejé
adecuadamente este caso, pero lo cierto es que Ángel Ariel, antes de renunciar
a su cargo, se dedicó a demeritar a los ganadores del premio y se creó una
situación muy desfavorable y lo único bueno de todo esto fue, que a partir de
ese momento, en años sucesivos, esos eventos fueron más transparentes, mejor
comunicados y sobre todo, se fue más cuidadoso en cuanto a las autorías de cada
ponencia o trabajo.
Además
en el plano personal, me
exigió estudiar a fondo qué hacer en esos casos, para poder enfrentar
situaciones similares o simplemente para aconsejar a trabajadores y colegas.
Consejo No 1:
Que nada o nadie te pare tu fuerza o poder creativo.
- Demuéstrale a tu jefe que estás haciendo bien las cosas, que estás comprometido con tu empresa, que estás lleno de ideas novedosas, que te gusta y te place hacer las cosas diferentes, pero asegúrate que te lo refleje en tus evaluaciones del desempeño.
- No te amilanes por las ingratitudes de la vida, siempre habrán oportunistas, lo importante es que no dejes de tener muchas ideas. La mayoría no las llevarás a la práctica, pero mientras más tengas, más probabilidades tendrás de que alguna triunfe.
- Ahora yo estoy madurando y/o implementando ideas que tenía escritas, hace 12 años atrás (con sus respectivas adecuaciones y mejoras por supuesto)
Consejo No 2:
Documenta bien tus ideas, sobre todo la forma en que las vas a ejecutar.
- Comparte tus ideas con otros, sobre todo con tu equipo de trabajo y tu jefe, pero mantén reservados el cómo ejecutarlas, hasta tanto no estés seguro que serás reconocido por ellas.
- Documenta el paso a paso o el procedimiento para ejecutar tus ideas. Te podrán robar las ideas, pero difícilmente el cómo. Te será fácil demostrar después, en casos extremos de litigios o conflictos, que eres el verdadero artífice de las mismas.
- Asegúrate que en reuniones de equipo, se tomen acuerdos por escrito donde se reflejen, no solo los responsables de ejecutar alguna acción, sino la autoría de alguna idea. Ejemplo: Implementar el nuevo procedimiento de selección de personal, propuesto por Juan. Responsable: María, Fecha de Cumplimiento: Marzo 31.
Consejo No 3:
Comunica tus ideas a todos los que puedan ayudarte a implementarla
- Comunica por escrito tus ideas, en correos electrónicos a tus colegas y compañeros de trabajo. Serán evidencias muy claras que tú eres la persona que la generaste.
- Aprovecha cualquier espacio conversacional de trabajo, para mostrar tus ideas y sobre todo para que muchas personas, sepan que son tuyas.
- Busca aliados con cierta influencia en las decisiones de la empresa y trata de venderles tu idea.
Consejo No 4:
Implementa tus ideas. Tu área y tu empresa son tus mejores laboratorios.
- Muchas de tus ideas tal vez no necesiten movilizar grandes recursos, aprovecha tu espacio, tu área, tu empresa y trata de demostrar sus beneficios, implementándolas.
- Recuerda, los verdaderos dueños de una idea, son los que las implementan.
- Para eso debes convencer a tu equipo y a tu jefe inmediato de que son viables tus ideas. (que tal vez hasta te tenga mucha confianza y no tengas que pedirle permiso)
- Muchos de los mejores aprendizajes que he tenido en mi vida laboral, han sido porque he implementado cosas, que ni mis propios jefes creían que iban a funcionar y tal vez me las dejaron hacer, unos por buenos jefes y otros para que me convenciera de su inviabilidad.
Consejo No 5:
Que tu jefe te robe algunas de tus ideas, ni es tan malo, ni es tan bueno.
Comparte el crédito.
- Por lo general te sentirás muy mal cuando alguien te roba alguna idea y si es tu jefe, todavía más.
- Pero tranquilo, recuerda que no debes impresionar a los jefes de tus jefes sino a tu jefe, en definitiva es la persona que te va a evaluar, proponer promociones, proponer aumentos de salarios. Mira el asunto desde otra perspectiva, como peldaños de una escalera que debes ir poniendo para llegar a tu gran meta.
- Te confieso que he compartido el crédito de algunas ideas con mis jefes. Eso los hace sentir importantes y reconocidos. Ganas tú y gana él.
- ¿Sabes por qué? Porque a la larga tu jefe se sentirá bien contigo y te dará el apoyo necesario o tal vez seas tan bueno y tan creativo que esconder la paternidad de tus buenas ideas, sea una mala idea para tu jefe.
- Claro no es lo mismo compartir que dejar que te roben todo el crédito, pero en estos casos debes hablar directamente con tu jefe, enfrentarlo y decirle la verdad, que te sientes muy mal por su comportamiento y que es tu idea y no te gustaría que él se llevara todo el crédito.
- Hay momentos, que es preferible que le cuentes tu idea, le pidas su parecer, a partir de preguntas inteligentes casi respondidas, (como las llamo yo) y todo lo que te diga se lo adicionas y formas una idea mixta.
- Créeme, no es adulación ni guataconería, es hacer que tu jefe se sienta bien y con buena predisposición a seguir ayudándote en el futuro, es mejor que negociar incluso y es muy efectiva esta estrategia, a tal punto que después si esa idea funciona bien, te dejan hacer lo que quieras, en el buen sentido de la palabra.
¿Tu jefe te ha robado alguna idea en algún momento?
¿Cómo has reaccionado? ¿Qué has hecho o qué nos aconsejas
hacer?
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sociales.
Interesante.
ReplyDeleteHola Juan Andres, Bienvenido al Blog y muchas gracias por tu comentario. Saludos y te espero nuevamente por acá.
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