Como directivo, una de
las responsabilidades
más importantes que enfrentarás, será sin
duda alguna, la de escoger
y preparar a tus relevos o sustitutos.
En
esta ocasión, te daré algunos
consejos prácticos, que me han funcionado
a mí y a otros colegas, con los que he tenido la dicha de compartir funciones
de dirección, en la difícil tarea de escoger, seleccionar y preparar a tus relevos.
Comienzo
con una anécdota real, que le sucedió a un buen colega, antiguo director de
producciones acuícolas, en una empresa pesquera en el centro del país (Cuba).
“Lo
siento mucho jefe, pero no
puedo seguir asumiendo su cargo estoy muy estresada y además me han hecho una propuesta en otra empresa, que no quisiera dejar pasar.” Esta fue la respuesta de Teresa, tres meses
después de su promoción, a su jefe José.
Mi amigo me contó, perplejo aún, cómo malgastó
miserablemente su tiempo,
recursos, sueños y las tantas esperanzas, que tenía centradas en su relevo.
Resulta
que a José lo habían ascendido a director general y su plaza quedaba vacante.
Durante poco más de dos
años se dedicó a preparar a Teresa para que fuese su relevo, aunque tal vez, no con la intensidad y calidad requerida, según me confesó. Pero estaba convencido que ella
asumiría bien su cargo y se decepcionó bastante con su actitud.
Esa
experiencia negativa, junto a otras de las que me fui apropiando, durante mi
vida laboral como mando medio y como directivo, me hicieron reflexionar en 3 cosas muy importantes, si
de verdad quería convertirme en un directivo de gestión de personas exitoso, sin poner en riesgo la continuidad del liderazgo, en
las empresas donde trabajaba.
- Que debía escoger muy bien a mis relevos, reservas o sustitutos.
- Que debía dedicarle tiempo a su preparación, seguimiento y evaluación.
- Que debía garantizar desde mis funciones como directivo de gestión de personas, el relevo generacional de toda la empresa.
En uno de mis últimos posts, por cierto, con muy buena acogida (cuarto más popular en estos momentos, en mi joven Blog), te contaba precisamente 10 consejos que siempre les daba mis relevos, para ser mejor directivo.
Ahora te dejo con 4
consejos prácticos, que fui sumando a golpe de experiencias propias y ajenas,
en mi carrera de directivo.
- ¿Cómo escoger a mis relevos, reservas o sustitutos?
- Necesitas identificar en tu empresa, una cantera, una reserva, un banco, como quieras llamarles, de candidatos internos, que tengan alto desempeño, talento potencial o con conocimientos y competencias específicas útiles para la empresa y difíciles de reemplazar y sobre todo, con deseos y aptitudes para dirigir.
- Este proceso debería comenzar con el proceso de selección, siempre dando prioridades a aquellos candidatos, que en igualdad o condiciones similares, destaquen como prospectos futuros para dirigir.
- ¿Cómo escogerlos? Para lograr esto, debes evaluar, observar comportamientos, encontrar indicios o señales de liderazgo natural entre tus colaboradores o incluso de otras áreas.
- Te podrás auxiliar, de los análisis y resultados de los perfiles psicológicos o psicométricos, elaborados por tu psicólogo y sacar conclusiones, tanto en el proceso de selección, como en su vida laboral.
- Debes entrevistar personalmente a los colaboradores que veas con esas potencialidades y de conjunto con el área de gestión de personas (en el caso de que no fueras el director de esta área) o con la comisión que rectore esta actividad, a nivel de empresa, motivarlos y sumarlos a la cantera.
- De no encontrarse candidatos internos suficientes, deberás buscar fuentes externas.
- Lograr que todos tus directivos hagan lo mismo que tú y conformas finalmente, la Cantera de Talentos con potencial para dirigir en tu empresa.
- Escoger al menos 2 reservas para tu cargo y para el resto de los cargos directivos.
- Incluir en los modelos de evaluación de cada directivo, como indicador a medir, el nivel de completamiento de sus reservas, como forma de exigirle y comprometerlo con este proceso.
- Escoger al menos, 2 reservas reales para tu cargo y para el resto de los cargos directivos. Recuerda evitar el formalismo, de nada servirá trabajar con personas que después no puedan o no quieran asumir el cargo.
- Recuerda también, que un plan de sucesión, es un proceso estratégico a largo plazo, que debe enfocarse en tener candidatos listos y no un listado de candidatos para llenar una vacante.
- ¿Cómo preparar a mis relevos?
- Debes identificar todas sus debilidades y fortalezas, en función no solo desde el puesto actual, sino del que piensa ocupar con sus potencialidades.
- Debes pensar como empresa, a veces un mismo candidato puede tener potencialidades para más de una posición futura, incluso fuera de tu área.
- A partir de las debilidades identificadas, especificas cuáles son brechas o gaps, entre lo que exigen los perfiles de competencias de los puestos a ocupar y las competencias que posee en ese momento.
- Identifica qué tipo de experiencias necesita acumular el candidato, para obtener habilidades y capacidades de gestión.
- Elaboras un plan de preparación individual a 3 años vista, lo más integral y ajustado posible, donde definas, competencias a desarrollar, acciones teóricas, acciones prácticas, fecha de cumplimiento/duración, lugar y responsable/proveedor de la preparación (énfasis en la preparación directa por parte del directivo) y los costos asociados.
- Aunque muchas de las acciones que ejecutas para desarrollar a tus colaboradores, te pueden servir para tus relevos, se hace necesario separarlas, por ser específicas para obtener, conocimientos, capacidades y habilidades directivas.
- No deberían faltar acciones en al menos 5 ejes fundamentales: conocimiento del negocio o procesos claves de tu empresa, habilidades directivas (incluye todo lo relacionado con la gestión de personas), conocimientos financieros y comerciales, conocimientos técnicos del puesto a ocupar y nuevas tecnologías.
- En las acciones prácticas, no debería faltar la sustitución temporal, que pudiera ser por vacaciones del directivo o en funciones. Esta última te da la posibilidad, de evaluarlo en cada momento, porque lo tienes al lado, tomando decisiones.
- Evaluar el cumplimiento del plan de preparación individual.
- Como directivo, debes evaluar mensualmente el cumplimiento del plan de preparación individual con tus relevos o reservas, donde le expliques sus avances, sus oportunidades de mejoras e incluso actualizar dicho plan, si fuese necesario.
- Te recomiendo que trimestralmente rindas cuenta ante tu consejo de administración u órgano de dirección colegiado que poseas, de cómo marcha la preparación de tus reservas y siempre dejando claro, en qué estado está: Listo para Promover o No Listo Aún.
- Incluso, considerar como un indicador a medir y gestionar en el Cuadro de Mando Integral del área de gestión de personas, el porcentaje de relevos listos para promoverse.
- Organiza y promueve encuentros trimestrales con todas las reservas, relevos, sustitutos, de toda tu empresa, para intercambiar sus experiencias e ir guiándolos y motivándolos en la función directiva.
- Reconoce y estimula, tanto a los directivos que se destaquen en esta labor de preparación de sus reservas, como a los propios relevos que hagan bien su labor y vayan avanzando.
Si
como directivo de gestión de personas, logras implementar estos cuatro consejos
adecuadamente, cumplirás
una de tus funciones más importantes que es la de recomendar, diseñar y ejecutar, procesos de gestión
del talento, que garanticen la continuidad del liderazgo, en todas las áreas y alineados con la estrategia, misión, visión, valores y cultura de
tu empresa.
¿Qué otros consejos darías? Deja tu comentario aquí y propicia un debate
enriquecedor y aportador.
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tus contactos en tus redes sociales, tal vez lo puedas ayudar en su afán de
escoger y preparar a sus relevos o recomendarlos en sus empresas.
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