Sunday, June 26, 2016

¿Por qué tratas tan bien a tu jefe y tan mal a tus colaboradores?

trato a jefes y colaboradores
Existen algunos tipos de “jefecillos”, que tal vez no abunden tanto en cantidad, pero casi siempre hay al menos uno en tu empresa. Me refiero a esos que se pasan la vida adulando al jefe superior y maltratando a su gente, a sus propios colaboradores.
Sin ser psicólogo (ojalá muchos psicólogos comenten en este post), he tratado de entender las causas de este mal, las características comunes de estos “jefecillos” y cómo debemos actuar desde el área de gestión de personas, para tratar de mejorar sus comportamientos.
En este Post, te expongo algunas conclusiones a las que he llegado y que quiero compartir contigo.





A pesar de que nunca me han gustado estas personas, créeme, como colegas que han sido, por lo general he tratado de que cambien su comportamiento, a través de consejos y de un grupo de acciones para hacerles ver lo importante de tratar bien a su gente, por encima de todo.
Algunas veces lo he logrado, otras no tanto. Muchos de estos últimos no han logrado obtener resultados duraderos en el tiempo y hasta han tenido que abandonar el barco.
En mi experiencia como directivo, los he podido detectar de diferentes maneras.
Algunos, en los propios espacios de reuniones con el resto de los directivos, donde exaltan con elocuencia cada decisión de su jefe, casi nunca los contradicen en nada y a la misma vez son capaces de asegurar, que su gente es la responsable de sus fracasos y que tomarán medidas drásticas con ellos.
Otros, de disímiles maneras: conversando con sus colaboradores o con otros colegas, en encuestas sobre clima laboral, en evaluaciones de 360 grados, observando cómo se comportan con sus colaboradores, (por lo general cuando dan malas contestas, gritos por cualquier cosa, haciéndolos pasar pena delante de otros, señalándoles faltas públicamente y un largo etc.)

Tratar bien a tus jefes no es malo, todo lo contrario, es ética, profesional y humanamente aconsejable hacerlo.

Lo malo es que la gente perciba que ese trato no sea auténtico, que esconda segundas intenciones, que sea tan desmedido, visible y tan desbalanceado con el trato a su propia gente. De estos últimos, trata mi post.
¿Cómo es posible que una persona trate bien a algunas personas, sus jefes y sea tan déspota con otros, precisamente con aquellos que dirige?

¿Por qué tratan “tan bien” a  su jefe?
  1. Deseos irresistibles de agradarlo para obtener algo a cambio:

  • Mantener un cargo, obtener un ascenso, lograr prestigio por opinar igual, un aumento de salarios, un reconocimiento por apoyo incondicional y absoluto, estar en sus círculos personales.

  1. Escasez de ideas innovadoras:

  • Al no tener ideas innovadoras o muy pocas, se contenta con ser un sumiso segundón, repitiendo consignas, lemas, frases que acostumbra decir su jefe.

  1. Por mostrar autosuficiencia (muchas veces insuficiente):
  • Se creen conocedores de todos los temas que se discuten a diario en la empresa y levantan su mano y su voz de forma automática, detrás de la de su jefe.
  • Cuando le toca argumentar su decisión prácticamente repite el mismo discurso de su jefe, careciendo de ideas propias.
¿Por qué tratan tan mal a sus colaboradores?
  1. Para tapar u ocultar su incompetencia técnica o su complejo de inferioridad:

  • En el fondo percibe que muchos de sus colaboradores saben más que él y aunque no lo reconozca públicamente, lo hace a través de la ira, del mal carácter, de la gritería.

  1. Por inseguridad en su permanencia en el cargo:

  • Ven demasiadas “sombras” a su alrededor y desean desestimularlas.
  • De hecho muchas veces lo logran y lamentablemente se van excelentes trabajadores, con mucho potencial y talento.
  1. Por carencia de métodos y estilos adecuados de dirección:

  • Esta insuficiencia provoca muchos errores de comunicación, de flexibilidad en el cumplimiento de las metas, que van atentando con el buen clima y ambiente laboral.
  1. Porque le interesan más las metas que las personas que lo rodean y hacen posible su cumplimiento:

  • Le impone a su gente un sistema de trabajo, donde prima el logro de resultados a toda costa, incluso por encima de su motivación y por lo general, exige obediencia inmediata.
  • Les gusta decir: “haz lo que yo te digo y punto” y le importa un comino ser más humano en su gestión.

  1. Por tener niveles bajos de autoestima:
¿Cómo debes actuar desde el área de gestión de personas?
  1. Asegúrate de que el sistema de evaluación de los directivos, incluya aspectos de relaciones interpersonales en su equipo y que sean evaluados de forma objetiva y veraz.
  2. Identifica aquellos jefes que asumen estos malos comportamientos y conductas.
  3. Organiza con ellos una reunión privada, para buscar su compromiso con la mejora, donde le expongas con sinceridad y claridad, la importancia de su rol en la empresa y la necesidad de corregir sus errores, principalmente en el trato con sus colaboradores. (efectos personales, como jefe y como persona y para la empresa).
  4. Recomienda un grupo de acciones para mejorar sus comportamientos e inclúyelas en su plan de preparación individual como directivo. Te recomiendo leer, 12 Claves para construir credibilidad como líderes.
  5. Busca y proporciónales asesoramiento y ayuda con el Psicólogo de tu empresa o con Coachs externos.
  6. Identifica necesidades de capacitación en métodos y estilos de dirección y herramientas de gestión de personas. Trata de cerrar esas brechas con acciones efectivas.
  7. Ayúdalos a desarrollar un sistema efectivo de trabajo con sus equipos.
  8. Asegúrate que le sean reconocidos los avances que vayan alcanzando, en la mejora de su trato con sus colaboradores.

Tratar bien a las personas, debería ser uno de los requisitos más importantes para seleccionar y evaluar a los directivos en cualquier nivel. ¿O qué van a dirigir, vacas?

  • Sin embargo, algunos directivos se empeñan en seguir poniendo más foco en los resultados, en el qué lograr y no en el cómo lograrlos a través de las personas que los rodean.
  • Buscar ese equilibrio entre el qué y el cómo, beneficiará tanto al propio directivo como a la empresa donde labore.
  • Lograr que este tipo de directivos cambie, es una tarea difícil, pero no imposible.
  • Hay que llevarse bien con los jefes, pero mejor con tus colaboradores, ¿O no, qué tú crees?

Si te gustó el post, me gustaría que lo comentaras y compartieras en tus redes sociales.
¿Tienes en tu empresa algún directivo con estas características?
¿Qué otras recomendaciones consideras necesarias, para que cambien sus comportamientos y no lamentar su salida?

No comments:

Post a Comment