La capacidad de trabajar bajo presión, es una habilidad bien valorada y se puede aprender, aunque a algunas personas, les cueste sacrificar hasta su propia salud.
En el post de hoy, te contaré una anécdota personal y varias lecciones aprendidas, de un Gran Reto que acepté en RRHH, que provocó que trabajara bajo mucha presión y cómo cambió mi forma y mi actitud para enfrentar los desafíos de la función de RRHH.
Sigue leyendo y descubre las 5 lecciones aprendidas de trabajar bajo presión, incluso, en algo que te gusta.
Cuando abordo el tema de trabajar bajo presión, suelo parafrasear a un
reconocido humorista, que en sus actuaciones, diría algo como: “quien no haya trabajado bajo presión, no sabe lo que
es la vida”
Todos conocemos que los niveles de exigencia en el mundo laboral son
cada vez mayores debido a que las empresas necesitan ser más competitivas y por
ende, cumplir objetivos y obtener resultados en el menor tiempo posible.
¿Por qué este Gran Reto supuso una enorme Presión de Trabajo para mí?
¿Qué consejos seguir para manejar correctamente el trabajo bajo presión?
Anécdota
Personal:
Hace unos doce
años atrás, mientras trabajaba como Directivo de RRHH en una mediana empresa
del Sector Pesquero, había decidido aprovechar una gran oportunidad laboral, que me ofrecían en la principal empresa de ese ramo y
dar un salto en mi carrera profesional.
Sabía y creía
(maldita autosuficiencia de entonces) estar preparado para enfrentar los
grandes obstáculos y retos que se me avecinaban, como futuro Director de RRHH
de la empresa más prestigiosa y a su vez, más compleja, en cuanto a tecnologías
y procesos, cantidad de trabajadores, capacidad productiva (y por si fuera
poco, enclavada en la Capital del País) pero estaba muy lejos de imaginarme, la
enorme presión de
trabajo a la que iba estar sometido.
Mi entrevista
inicial con el Director General, fluyó de manera natural. Nos habíamos conocido
un año atrás en un juego de softball inter-empresarial, donde por cierto su
equipo apabulló al nuestro.
Me explicó las
características y las complejidades de trabajar en esa empresa. Ver Plan de Bienvenida.
Me dio
consejos de “guajiro a guajiro” (en Cuba se le dicen así a los trabajadores del
campo y por defecto, a todos los que provienen de provincias, cuando van a la
capital)
Para no
aburrirte con detalles de la entrevista, me hizo hincapié en el mayor reto que
debía enfrentar: Cambiar
el actual sistema de retribución variable de los trabajadores de la empresa, en
6 meses.
Acepté la
plaza de Director de RRHH y por supuesto el Gran Reto acompañante. Tenía mucha
experiencia acumulada en este tema y “creía” que podía cumplir con ese reto.
Antes de
seguir contándote, te hago una aclaración para ponerte en contexto, la Empresa,
se dedicaba a procesar y comercializar más de 50 productos diferentes, con
materias primas provenientes en su mayor parte, de producciones pesqueras.
Contaba con más de 1600 trabajadores, distribuidos en 3 áreas funcionales, 3
unidades de negocios y 7 unidades de apoyo, todas en el mismo perímetro de la
empresa.
Los salarios
eran por mucho, los más altos del sector, pero aún no motivaban lo suficiente,
porque eran sistemas salariales complejos, contradictorios y difíciles de
entender por sus trabajadores.
El Gran Reto: Implementar un Sistema de pago que entendieran
fácilmente los trabajadores, que diferenciara adecuadamente el
aporte individual y colectivo de las
brigadas productivas y que
eliminara los constantes conflictos y reclamaciones salariales. “Parecía pan comido, nada que yo no supiera o
hubiera hecho ya”, me recordaba a menudo, de manera ingenua.
Problemas Visibles: Mi
desconocimiento de los procesos productivos de esa empresa y la paradoja de
seguir incrementando salarios sin impactar negativamente en sus resultados
financieros.
Problemas Ocultos: Ufff, ya los
veremos más adelante.
5 Lecciones
Aprendidas de trabajar bajo presión.
- Asume retos y desafíos grandes, pero evalúa previamente su factibilidad y los tiempos de ejecución.
Hecho/Expectativa: Asumimos el Reto de Rediseñar o Implementar un sistema
de pago o retribución variable, en 6 meses.
Realidad: Lo logramos… pero en 10 meses
- No importa cuánta experiencia previa tengas para ejecutar tareas similares, cada proyecto es único y cada contexto es diferente.
- No tomes decisiones basadas en tu orgullo personal o en emociones, piensa con claridad y con humildad.
- Dedícale varios días a evaluar la situación que vas a enfrentar y trata de crear un plan de trabajo sencillo, claro y específico con el que puedas alcanzar tus objetivos en el menor tiempo posible.
- Ten registrados los tiempos estimados que te llevaría. Así podrás tener una base para comparar con las exigencias de tu jefe, antes de comprometerte al cumplimiento de algo, en un plazo determinado. Increíble, pero cierto, este paso lo ejecutamos mucho después y nos dio un tiempo aproximado de 11 meses y medio. Si no me hubiera comprometido inicialmente con los 6 meses o al menos hubiera influido más para cambiar los plazos, hubiéramos sentido menos presión.
- Involucra a la mayor cantidad de personas que guarden relación con la tarea apremiante.
Hecho/Expectativa: Se conformó un
Equipo de Trabajo con integrantes de otras áreas, que siempre estaban ocupados
en otras tareas importantes.
Realidad: Involucré a solo dos
personas de mi equipo y algunos de otras áreas. Tuve que traspasar y delegar
casi todas mis funciones de directivo a mi sustituta, para meterme de lleno en
este proyecto.
- Involucrar, implicar, comprometer a otras partes con tu proyecto es difícil, pero hay que lograrlo.
- Todos los proyectos de cambio desde RRHH, necesitan miradas distintas y retroalimentación de expertos en procesos productivos y de servicios y de trabajadores simples.
- Sobrecargar a pocos especialistas de RRHH es fatal, aunque sean los más competentes. Además, esto desmotiva y aísla al resto de tu equipo de tus Objetivos.
- Mejórale las condiciones de trabajo a tu gente. Deberías hacerlo siempre, pero ahora más que nunca, debes preocuparte y ocuparte de una mejor iluminación, materiales de oficina, más comodidad, lo que necesiten para sentirse bien mientras realizan sus tareas. Todo eso los ayudará a sentirse mejor y no dejarse llevar por la presión.
- Transmite confianza y optimismo de manera constante, en tus mensajes y en todos tus encuentros o reuniones de trabajo. No deje que el desánimo se apodere de tu gente.
- Comunica con pasión y frecuentemente, cualquier avance en el cumplimiento de tu tarea.
Hecho/Expectativa: Se acordó que mensualmente se ofreciera información
actualizada de la marcha del proyecto de cambio de sistema de pago, con
ejemplos concretos de su impacto en grupos de trabajadores o áreas (un antes y
un después de implementar el nuevo sistema de pago).
Realidad: Además de la información oficial que se hacía
mensualmente, cada vez
que veíamos un avance considerable, lo comunicábamos a los implicados, para a aligerar tensiones en los trabajadores y directivos y a su vez en nosotros mismos. (Por lo
general uno a la semana)
- Deja que tus colaboradores expliquen ellos mismos, los avances. Empieza tú, dando elementos generales y que ellos se encarguen de los detalles. Los harás ver no solo como expertos, sino como los artífices del cambio.
- Inculca en los demás la visualización del resultado final y hazle saber, todos los beneficios que obtendrán.
- No descuides tu descanso, tu salud y tu vida personal.
Hecho/Expectativa: Trabajar 5 días y medio a la semana, 8 horas diarias.
Realidad: Trabajamos 6 días y medio, 10 horas diarias, poco
descanso y tuvimos que acudir al médico de la empresa en varias ocasiones por
stress. Poca atención a la familia.
- Problemas Ocultos que influyeron negativamente: La escasez de especialistas de RRHH competentes, la dispersión y poca calidad de datos estadísticos que sirvieran de base para el diseño de tasas salariales, la poca claridad en la definición de trabajadores claves y su clasificación en importancia relativa, definición pobre de trabajadores indirectos y directos a la producción y los servicios y desajustes o desequilibrios entre salarios de los que más y los que menos producían, entre otros, provocaron que trabajáramos más tiempo de lo que realmente debíamos y afectó nuestra salud y redujo considerablemente el tiempo de estancia y disfrute con nuestra familia.
- Triste lección aprendida: Por muy implicados que estemos con un proyecto, no debemos traspasar ciertos límites, que pongan en riesgo nuestra salud y nuestras relaciones con nuestras familiares.
- Hay que trabajar duro, pero hay que descansar bien, desconectar y atender bien a la familia.
- Aprende de tus errores y de los de otros y soporta la presión sin derrumbarte.
Hecho/Expectativa: Trabajar en una gran empresa, no significa que no
tengan problemas y que no se cometan errores.
Realidad: Confía en tu capacidad de resolver problemas y superar
errores, pero no subestimes la magnitud de tus retos y la presión a la que vas
estar sometido.
- Ten presente siempre los errores que cometes, las formas de prevenirlos y de superarlos. Aprende de ellos, comete otros, pero nos los mismos.
- Recuerda que mejorando tu capacidad de soportar la presión ante tareas de envergadura, te puede ayudar a convertirte en un excelente profesional.
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post, me ayudarías mucho compartiéndolo entre tus contactos por las redes
sociales.
¿Qué otras
lecciones sobre trabajar bajo presión, quisieras compartir?
Gracias por compartir este gran artículo! Eso es muy interesante.Si no estásatisfecho con suempleador, perotienemiedo de lasconsecuencias de decirlo en sucara, puedehacerlo de forma anónima en GoWork.com. Visítanos hoy!
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